El hambre en la Ciudad de México, en 1914-1915

Date: 1945

Medium: Linocut

Dimensions (cm.): 21.0 x 29.8

Alternate titles: La matanza; Hambre en la ciudad de México

Published edition: 

Contemporary publication: Information to be added

References: Academia de Artes 1907; Prignitz 682

Commentary: El hambre en la Ciudad de México en 1914-1915 (Hunger in the City of Mexico 1914-1915) is an autobiographical work. The print references an occurrence in Méndez’s childhood during the Mexican Revolution, when he went with his aunt Manuela to scavenge for food. He stands next to her and two other ragged children, looking on as two men butcher an emaciated horse. The artist reported that they went with a cooking pot in hopes of getting some of the meat. Méndez was twelve in 1914, and would therefore have been the young boy in the white shirt, so this work is essentially a self-portrait. Méndez created a strange illusion: his aunt and the children, who are live people suffering from extreme hunger, resemble skeletons, and thus look like calaveras. Méndez portrayed himself as an observer, as he did in Lo que puede venir, emphasizing his role in witnessing and portraying historical events. The child watches the men cut up the horse, storing the scene in his memory to be recreated in this print more than thirty years later. Here Méndez depicted the desolation and starvation experienced by the civilian population during the Revolution. In the distance he included the Castillo of Chapultepec (now the Museo Nacional de la Historia) and the Angel of the Independence, a golden Neo-Classical statue that is still a signature landmark in the center of Mexico City. (Deborah Caplow)

Comentario: El Hambre en la Ciudad de México en 1914-1915 es una obra autobiográfica. El grabado hace referencia a un suceso de la infancia de Méndez durante la Revolución Mexicana, cuando fue con su tía Manuela a buscar comida. De pie junto a ella y otros dos niños harapientos, observa cómo dos hombres descuartizan a un caballo demacrado. El artista cuenta que fueron con una olla con la esperanza de conseguir algo de carne. Méndez tenía doce años en 1914, y por lo tanto habría sido el niño de la camisa blanca, por lo que esta obra es esencialmente un autorretrato. Méndez creó una extraña ilusión: su tía y los niños, que son personas vivas que padecen hambre extrema, parecen esqueletos, y por tanto parecen calaveras. Méndez se retrató a sí mismo como observador, al igual que hizo en Lo que puede venir, subrayando su papel de testigo y retrato de acontecimientos históricos. El niño observa cómo los hombres descuartizan el caballo, almacenando la escena en su memoria para recrearla en este grabado más de treinta años después. Méndez representó aquí la desolación y el hambre que padeció la población civil durante la Revolución Mexicana. A lo lejos se ve el Castillo de Chapultepec (actual Museo Nacional de la Historia) y el Ángel, una estatua neoclásica dorada que sigue siendo un hito en el centro de Ciudad de México. (Deborah Caplow)

Cataloging note: The portfolio Estampas de la revolucion mexicana included an historical note by Alberto Morales Jiménez for each print. The note for this print reads: 

Durante los días angustiosos de 1915, la población civil de la ciudad de Mexico sufrió la escasez de satisfactores económicos. Para resolver este grave problema, el Gobierno constitucionalista repartió víveres entre los sectores sociales mayormente necesitados. Fue necesario imponer penas muy graves a los ocultadores y acaparadores de mercancías. Posteriormente con el triunfo de los hombres afiliados al Constitucionalismo, la situación fué normalizandose poco a poco.

Catalogue record number: 168